El barrido manual consiste en la limpieza detallada de todas las vías públicas, arrastrando y amontonando los residuos mediante la acción del cepillo, así como el vaciado diario de las papeleras instaladas en cada distrito.
Para una mayor eficiencia, en nuestra planificación procuramos la asignación de cada operario a su distrito de manera habitual, circunstancia que facilita el mejor conocimiento del medio y que incidirá positivamente en el resultado final.
Es el tratamiento de limpieza urbana realizado por máquinas autopropulsadas y dotadas de cepillos escarificadores y sistema de carga de residuos, destinadas a barrer todos los pavimentos que lo permitan: calzadas, aceras ó áreas peatonales.
Contamos en nuestro trabajo con los dos tipos esenciales de barredoras las de aspiración y las de arrastre.
El baldeo es considerado uno de los pilares fundamentales de la limpieza urbana, complementario a las labores de barrido y responsable fundamental de aportar el mayor nivel de aseo a la ciudad.
Consiste en el lanzamiento de agua a presión sobre los viales con el fin de arrancar los residuos que, por sus características físicas o de ubicación, no han podido eliminarse en las operaciones de barrido.
Estableciendo un paralelismo con nuestros hogares, el baldeo viene a ser el equivalente al fregado de suelos doméstico.
Hacemos varios tipos de baldeo en función de las horas del día y de las características de cada zona. Usamos agua no potable y planificamos conforme a un equilibrio de sostenibilidad y limpieza.
La prestación de este servicio comprende el conjunto de operaciones necesarias para realizar la limpieza de la red pública de alcantarillado de la ciudad con la extracción de los depósitos de residuos existentes, hojas y tierra principalmente.
Para el desarrollo de estas actuaciones contamos con dos unidades: una de reducidas dimensiones para ser más operativos en el trabajo en las calles más estrechas de nuestra ciudad y otra dotada con la más moderna tecnología existente en el mercado europeo, incluso el reciclaje de sus propias aguas.
La planificación de nuestras actuaciones se realiza en base a tres etapas temporales perfectamente diferenciadas: campaña anual de choque (agosto-septiembre), labores de mantenimiento durante el resto del año y momentos de alerta por fuertes lluvias y viento.
Acaba de entrar en servicio una tercera unidad que vendrá a completar las otras dos ya existentes.