A continuación te contamos todo el proceso por el que pasa el vidrio desde que el esfuerzo de los vecinos lo depositan en el clásico iglú verde, hasta el tratamiento final para su recuperación y reciclaje.
El 60% de los hogares españoles afirma que tiene un contenedor verde para reciclar envases de vidrio a menos de 50 metros de su casa, según datos de Ecovidrio. En Cáceres, hay un contenedor por cada 276 habitantes.

Las más de 844 toneladas de vidrio que los conciudadanos nos han dejado en el contenedor verde en el año 2020 suponen el 2% del total de residuos que gestionamos. Y si hablamos de los tres contenedores de selectiva con más presencia en las calles -azul, amarillo y verde-, esta cifra supone el 18%.
No obstante, a pesar de los esfuerzos y de que desde el año 2005 se haya duplicado la cantidad de recogida de kg. de vidrio por habitante (de 4,07 a los 8,77), aún seguimos lejos de la media nacional que está en 17,8, que traducido a envases, serían unos 61 por habitante.
Más allá de los datos, existe todo un proceso en el que el Ayuntamiento de Cáceres a través de Conyser entra en juego durante una parte del mismo. Un viaje donde participamos directamente en alguna de sus etapas con la inestimable ayuda de nuestros concienciados vecinos. Sin esa colaboración, nada de esto sería posible.

La colaboración ciudadana, clave del viaje
Los vecinos y hosteleros depositan en los contenedores verdes los residuos de vidrio. Estos se componen de botellas de vino, agua, zumo, licores o cualquier otro líquido, así como frascos de cosmética, colonias, perfumes, tarros de conservas, legumbres o mermeladas e, incluso, desodorantes de roll-on o pulverizadores. (VÍDEO ECOVIDRIO)
Todo ello se debe depositar habiendo separado previamente cualquier elemento que no sea de vidrio, como tapas o tapones y, por supuesto, las bolsas de plástico con las que se transportan, que pueden ser depositadas en el contenedor amarillo contiguo que se puede encontrar en cada parada. Eso, en el caso de que el usuario no opte por el modelo de bolsa reutilizable, que es más sostenible y recomendable.
A la hora de depositar los restos en el iglú, también es importante tener en cuenta que los cristales no son vidrio, por lo que residuos como: bombillas, ventanas, espejos, vajillas o cristalería, no pueden ir contenedor verde. (VÍDEO ECOVIDRIO)
Desde Conyser nos encargamos de la instalación, mantenimiento -para su perfecto estado de uso- y vaciado de los contenedores, evitando rebosados y facilitando al vecino la acción de reciclaje. (VÍDEO CONYSER)
Nuestros peones de limpieza viaria, ayudados en alguna ocasión por los avisos de los propios vecinos, están pendientes de los niveles de llenado de los contenedores para evitar molestos desbordamientos. Recibidos los avisos, el #EquipoVerde confecciona las rutas y, provisto de camiones con varias cajas específicas y perfectamente identificadas, procede a la recogida de vidrio por toda la ciudad.
Además de las labores cotidianas de recogida, en Conyser y Ayuntamiento de Cáceres colaboramos con Ecovidrio en diferentes campañas de concienciación y promoción del reciclaje a las que se suman numerosas asociaciones y colectivos, como el Banco de Alimentos (VÍDEO CONYSER), la Asociación Española Contra el Cáncer (VÍDEO CONYSER), entre otros, o la reciente campaña Extremadura, Tierra de Recicladores.
Cuando se llenan las cajas de recopilación con el vidrio recogido, estas se trasladan al centro recuperador autorizado por Ecovidrio y la Junta de Extremadura donde se pesan y se vacían.
Hasta la próxima
A partir de entonces nos despedimos del vidrio, que continúa con un viaje que le llevará a las plantas de tratamiento, donde se obtiene el calcín, materia con la que se fabrican los nuevos envases con materiales reciclados.

Esos envases se producen en las fábricas donde la compañías vidrieras repiten un proceso que puede ser infinito sin alterar la calidad y propiedades del producto original, reduciendo notablemente el impacto medioambiental negativo.
Una vez fabricados, los envases llegan a las empresas envasadoras y, de allí, de vuelta al comercio y al consumidor final, para repetir el ciclo de una cadena de reciclado que constituye un círculo perfecto y sostenible.
Este círculo hace que el 76,8% del vidrio se recicle en España (1 punto por encima de la media europea) y permite que se evite cada año la emisión de 526.371 toneladas de CO2, la extracción de más de 1 millón de toneladas de materias primas o el ahorro de casi 650 mil toneladas de Kw de energía. (VÍDEO ECOVIDRIO)
En Cáceres, durante la pandemia -y a consecuencia de ella- se han producido cambios significativos en los hábitos de consumo de nuestros vecinos que ha repercutido directamente en las labores de recogida de vidrio. El volumen ha aumentado con respecto a otros años pero el cambio más llamativo es que han cambiado los niveles y velocidad de llenado en las paradas. Se ha producido un aumento de volumen en algunas paradas residenciales en detrimento de otras más clásicas de ocio y hostelería.
Los datos con los datos que contabilizamos en los que llevamos de 2021 ya igualan la media del año anterior y, en nuestro afán de superación como comunidad, esperamos que un último esfuerzo podamos acercarnos en 2021 al doble dígito de kg/hab.

Necesitamos la colaboración y el esfuerzo de todos, vecinos y hosteleros, para que este viaje del vidrio cada vez sea más exitoso y nos lleve a una mayores cotas de reciclaje que redundarán en un mundo más sostenible y ecológico.